miércoles, 7 de enero de 2009

La cabalgata de Reyes

Si buscáis este mismo post un año atrás, veréis que falta una palabra (os lo facilito, es aquí). Y es que el año pasado fue algo espectacular, y claro... se deja un listón y hay que intentar mantenerlo.

La cuestión es que este año fuimos al mismo sitio, que ya es difícil con la cantidad de gente que hay. Encima de la rejilla de metro, para que se cuelen los caramelos, ale, ahí, bien colocaítos. Y con una (muy agradable) incorporación respecto a los 3 de hace 365 días. Pipas en mano, todo pintaba bien.

Espera... ¿eso es un cuervo metálico? ¿por qué está eso en la cabalgata? ¿no dará miedo a los niños? ¿y esa hormiga gigante? ¿por qué esa carroza va apagada? La verdad es que el desfile en sí me dejó más que frío (la temperatura ambiente también ayudaba). Pero bueno, quedaban los fuegos artificiales, el recuerdo del Aleluya durante más de cinco minutos y un despliegue de pirotecnia glorioso todavía estaba reciente.

PIM - PAM - PUM. Así resumo los de este año. Y siento si soy crítico, porque es una tradición que me encanta. Pero que haya que ahorrar no significa hacerlo regular, es mejor hacerlo más pequeño, pero bien.

De todas formas, el año que viene, día 5 de Enero, estaremos ahí, pipas en mano, rejilla bajo pies, para volver a ver pasar a los Reyes Magos. Porque es una forma de vernos. Una tradición que mantener. Porque son ya muchos años haciéndolo, y el que lo quiera dejar... que levante la mano.

En cualquier caso, os dejo unas fotillos y el vídeo final.








Un abrazo!!!

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