Hoy es día 5 de Enero. Y como cada año, llegan los Reyes Magos. Como cada año… A mí este día me encanta, me gusta todo lo que le rodea, la ilusión, cómo se viste la ciudad, el ambiente que le rodea. Pero a veces me pregunto si dentro de unos años podré decir, como hoy, "hoy es 5 de Enero, y como cada año llegan los Reyes Magos".
Porque vivimos en un momento en que las tradiciones parece que son algo antiguo que hay que eliminar, las creencias parece algo que hay que eliminar, y las fiestas con origen religioso una afrenta a quienes no comparten esa misma religión. ¿Por qué? A veces veo que vivimos en una sociedad empeñada en borrar, apartar, destruir. Con unos fundamentos o motivos que suelen acabar en… "no todo el mundo lo comparte". Pero como dice nuestro gran refranero, "no siempre llueve a gusto de todos". Porque al quitar algo o empeñarnos en borrarlo, molestamos a quien sí que está de acuerdo. Pero parece que eso se nota menos.
Así que voy a pararme un momento a escribir sobre el origen de los Reyes Magos, a pensar un poco sobre los días que hemos vivido, y a convencerme, una vez más, de que es una tradición que espero poder compartir en un futuro.
El 6 de Enero se celebra la Epifanía, fiesta religiosa cristiana en la que Jesús se da a conocer al mundo. Este día es una de las tres epifanías que recoje la Biblia, en la que Jesús se manifiesta ante los Reyes Magos. En realidad, el origen de estos personajes no dicen que fuesen reyes, ni se puede asegurar que fuesen magos, ya que el término griego μάγος (mago) se utilizaba también para definir a hombres sabios. Así que podríamos suponer también que eran hombres de ciencias, que siguiendo una estrella llegaron a Belén, donde reconocieron al Mesías, que acababa de nacer. Allí, le presentaron tres regalos: Oro, incienso y mirra. En la Biblia tampoco se especifica que fuesen tres, número que se deduce o adopta posteriormente debido a que se llevaron tres regalos.
La tradición hace surgir la Leyenda. Y de ahí se deriva que el 6 de Enero, los Tres Reyes Magos de Oriente (por la escrituras antiguas se estima que eran persas) traen regalos a los niños del mundo, siempre y cuando hayan sido buenos ;)
Esto es lo que celebramos hoy, o, mejor dicho, éste es su origen. Se puede compartir o no la base de tal festividad, pero, ¿es esto una razón para ser eliminada? Toda esta pequeña pelota mental me ha surgido este año, ya que me ha dado la sensación, a veces, de que al decir "Feliz Navidad" he ofendido a alguien…
Yo seguiré celebrando lo que celebro, sabiendo por qué lo celebro y de dónde viene. No pretendo que todo el mundo de mi alrededor lo comparta, es una época para pasarlo bien con todo el mundo, para disfrutarlo y echar unas risas con quien se pueda. El consumismo que nos imponen puede empañarlo un poco… ¿por qué nos empeñamos nosotros en oscurecerlo todavía más?
Así que, como cada año desde hace muchos, me voy con mis amigos a ver la Cabalgata, a hablar un rato, de cualquier cosa, de tonterías, de cómo nos va la vida, a reírnos. Y luego nos iremos a casa. A descansar. Porque mañana es fiesta. Porque mañana no trabajo. Porque mañana celebro que…
¡¡Ya vienen los Reyes Magos!!
P.D. Como curiosidad, y tras el gran debate que está surgiendo estos últimos años, os invito a echar un vistazo al origen de Santa Claus.
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