lunes, 24 de noviembre de 2008

Dicen que tiene un color especial...

O eso quedó en la letra de una canción. No me la sé, no recuerdo muy bien los motivos que el individuo en cuestión daba, pero vamos, que algo de razón debía de tener, porque si no...

¿Cómo acabé yo en el Sánchez Pijuán?

Ya he vuelto de estos 4 días y medio por el sur, ciudad de la tapa, el rebujito y la bici. Sí, ¡¡¡la bici!!! El sábado descubrí las ventajas de las dos ruedas no-motorizadas en ciudad. Vas, coges bici, enfilas carril bici, esquivas peatón despistado, adelantas a las chica que llevas delante para que no se crezca con aquello de "abuelo!!"... vamos, lo típico, jeje. Bueno, un gran invento lo del sevici, eh? Ya estoy haciéndome el abono, que volveré a bajar... pero sólo por volver a montarme en bici ;)

Además, vi de nuevo "Regreso al futuro", con siesta incluida, anduve lo que parecía sin rumbo, pero siempre llegando a buen puerto, cine, cenas, codazo, salir, estadio de fútbol, retorno a la universidad (aunque no fuese la mía...). Mención aparte merece este punto y el camarero de la cafetería (ei, que pasé antes por la biblioteca como 20 minutos...).

- Un café con leche.
- ¿Quieres una tostada? (aparentemente pregunta SIN trampa).
- Sí.
- ¿Media o entera?
- Mmmmm... media...
- ¿Con mantequilla?
- Sí.
- ¿Media o entera? (dejá-vu)
- Ehhhhh... pues media.. (no? como la tostada... ¿hay truco?)
- Fresa, melocotón, ciruela, naranja... (aaaggggg)
- Fresa!
- Vale. (oooofffff)

Y, por supuesto, hay otro "pequeño" factor a tener en cuenta a favor de esta ciudad...

Claro, con todo esto, normal que esté pensando ya en cuándo volver a ir...

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