Después de muchos, muchos años con la misma compañía de telefonía móvil al final tuve que cambiarme. Fue una ruptura anunciada desde grandes éxitos como "me debes 150€ porque yo lo digo" o "llevas dos años en nuestra lista de morosos".
Estaba claro que nuestra conexión empezaba a perder cobertura, y siempre que les llamaba para intentar reforzar la situación me saltaban con la misma canción... literalmente.
Así que no me quedó más remedio, tuve que sondear el mercado. Al principio, para conseguir estar con uno, todos te ofrecen el oro y el moro, que con ellas vas a estar mejor que con ninguna, que no te arrepentirás, te ofrecen una relación estable y duradera (con contrato de por medio).
Pero, al final, siempre es lo mismo. Una vez que te tienen cogido por las... facturas, ya estás perdido.
Al menos en el proceso adquirí un HTC Magic, del que espero que vayamos hablando en el futuro ;)
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