sábado, 23 de mayo de 2009

Te voy a contar una historia...

Historias, relatos, cuentos, libros, leyendas o mitos. Son aventuras que contar, que pasar de boca en boca o por escrito, para que sean recordadas, para que alguien más pueda vivirlas o imaginarlas...

Las hay tan variadas. Las hay con un principio definido, con un "érase una vez" o con un "hubo un tiempo en que". Y las hay que no se saben cuándo empiezan exactamente. O que parece que empezaron y quedaron aparcadas... para luego volver a empezar, porque nunca se dejaron morir.

Las hay reales, fantásticas, mágicas, increíbles, tristes, alegres, oscuras, intensas... Y las hay que no se sabe dónde están. Si son reales o fantásticas, si te lo puedes creer o es producto de la invención de alguien, si siguen un guión, si tenían que ser así o si algo las hizo aparecer.

Las hay con un final apoteósico. O sencillito. Que pasan sin pena ni gloria o que siempre serán recordadas. Donde los personajes consiguen al final todo lo buscado o queda algo por encontrar. Y las hay sin final, eternas, que seguirán más allá del paso del tiempo, que siempre podrán añadir un capítulo más.

Da igual cómo sean. Lo importante, lo que realmente hace a un cuento, historia o relato especial es... crearla. Poder vivirla. Tener algo que escribir, que recordar, que planificar, que te sorprenda, emocione, enganche. Tener capítulos que poder sentarte a recordar... tener preguntas en la cabeza, imaginando qué viene en la próxima página, en el próximo viaje, en la siguiente frase.

Te voy a contar una historia...

2 comentarios:

maca dijo...

y comienron perdices!

Pedro dijo...

;)